Nuestra historia comenzó hace más de un siglo en una panadería en Polonia, donde la familia Taifeld desarrolló una pasión por preparar deliciosos productos de gran calidad.

En 1935, esta tradición repostera llegó a México.

Con el paso de los años y el crecimiento del negocio, en 1945 se logró la construcción de la primera fábrica y tienda al público, localizadas en la Colonia del Valle (abiertos hasta el día de hoy).

Gracias a nuestro espíritu de innovación, fuimos pioneros en la elaboración de las galletas integrales (Panecillos de Salvado), demostrando nuestro compromiso con la salud y el bienestar de nuestros consumidores.

Hoy, más de 85 años después, seguimos horneando felicidad con los mismos componentes de siempre: pasión, tradición y calidad. Nuestros productos, elaborados con los mejores ingredientes y bajo los más altos estándares internacionales, están presentes en millones de hogares en México y en otros países de América, incluyendo Estados Unidos.

Agradecemos a nuestros clientes y colaboradores por acompañarnos en este viaje. Juntos, seguiremos escribiendo nuevos capítulos en nuestra historia, creando momentos dulces y compartiendo la alegría de saborear lo bueno de la vida.